La Aragonita es una piedra sanadora y
terrenal que ayuda a asentar las
energías. Sintoniza con la diosa Tierra,
favorece la conservación. Resulta útil
en los tiempos de estrés. Te devuelve
suavemente a la infancia o más allá
para explorar el pasado.
La Aragonita enseña paciencia y
aceptación, combate el exceso
sensibilidad. Su energía práctica
genera disciplina y fiabilidad, y
desarrolla un planteamiento
pragmático de la vida. Ayuda a
concentrarse en el tema que se tiene
entre manos y aporta a la mente
flexibilidad y tolerancia. Combate la ira
y la tensión emocional.
Físicamente te hace sentir cómodo
dentro de tu propio cuerpo.
FUENTE : La biblia los Cristales. Judy Hall.